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La nueva Facultad de Medicina, a un paso de ser una realidad el curso 2017-2018

Sería la octava facultad de Medicina de Cataluña, estaría ubicada entre los campus de Vic y Manresa, y ofrecería cerca de 90 plazas. Después del visto bueno del sistema universitario catalán, este mes de octubre, la facultad necesita ahora el aval de Madrid.

La junta del Consejo Interuniversitario de Cataluña aprobó, el jueves 13 de octubre, iniciar los trámites para incluir el nuevo grado de Medicina de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) en la programación académica universitaria del curso 2017-2018. 

La conformidad por parte del sistema universitario catalán, no obstante, no ha sido el último trámite que tiene que superar la nueva facultad, antes de su aprobación definitiva. Para ponerse en marcha, los nuevos estudios tienen que ser validados por la Agencia por la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU) y, posteriormente, necesitan el visto bueno del gobierno español. El Ministerio de Educación, que regula los numerus clausus de los estudios de Medicina, tendrá que decidir, previsiblemente entre abril y mayo, si autoriza la apertura de la que sería la segunda facultad privada de Medicina que tendría Cataluña.

La facultad se ubicaría en Vic -de forma provisional en Can Baumann durante los dos primeros cursos- y contaría con una unidad docente en Manresa. Según el plan de estudios, uno de los hitos es formar profesionales que sitúen al enfermo en el centro del proceso, trabajen en la integración de los servicios sociales y de salud, e incorporen elementos innovadores desde el punto de vista pedagógico, como la enseñanza basada en la resolución de casos clínicos.

La colaboración con el tejido asistencial del territorio
El Consorcio Hospitalario de Vic, en el marco del convenio Hospital Universitario que ya gestiona conjuntamente con la UVic-UCC y la Fundación Hospital de la Santa Creu, sería una de las entidades de referencia de la nueva facultad. En los centros del CHV, los estudiantes del nuevo grado podrían desarrollar parte de su formación y las prácticas asociadas.

Unos estudios con mucha demanda
Cada año, más de 3.500 estudiantes que desean estudiar el grado de Medicina en las universidades catalanas se quedan sin plaza. La elevada demanda de estos estudios hace que sólo uno de cada cinco alumnos obtenga plaza y el resto, muy a menudo, tiene que marcharse al extranjero. En Cataluña, además, la oferta privada es escasa. 

El año pasado, se ofrecieron 964 plazas, ante una demanda de 4.549 alumnos.